martes, 26 de febrero de 2019



CUBA EN CATAMARÁN (2ª PARTE)

A la mañana siguiente entramos a la Marina para comprar algunas provisiones (el el único punto de todo la zona donde hay "civilización"). Allí encontré este simpático loro que cantaba todo el día Guantanamera, aunque creo que esa mañana no estaba muy inspirado todavía...


Después salimos a navegar y saliendo de Cayo Largo paramos en un arrecife que había muy cerca para bucear un poco.




Luego navegamos rumbo a Cayo del Rosario, para ello rodeamos la barrera de arrecifes y navegamos unas cuantas millas rumbo Oeste.




Al llegar nuestro capi nos preparó algunas rondas de mojitos y pasamos la tarde con la rutina que se puede tener en un catamarán en un lugar así: lectura, bañito, visita al Cayo solitario, una buena charla, risas y más risas...








Este era el punto más alejado de nuestro viaje así que por la mañana empezamos la vuelta. Este día nos dirigimos a la Marina de Cayo Largo pero de camino paramos en uno de los tantos cayos que hay en la zona.









Como veis, para llegar hasta allí tuvimos que ir un rato con la neumática y otro a pie por el mar debido al poco fondo de la zona. Por la tarde ya nos fuimos hasta la Marina (la única noche que dormimos en puerto). Además todos los miércoles se reúnen los barcos de la zona y junto a los locales y organizan una buena fiesta junto al puerto.



A la mañana siguiente, nos fuimos a bañar a una playa de Cayo Largo que estaba a 15' de la Marina. Allí pasamos la mañana y comimos otra vez langosta (para variar). 






De allí saltamos a Cayo Dios (menudo nombre), un solitario cayo a medio camino entre Cayo Largo y Cienfuegos. Llegamos ya de noche y fondeamos allí para pasar nuestra última noche navegando. 

Por la mañana desayunamos y estuvimos un buen rato buceando.



Después ya pusimos rumbo a Cienfuegos (a unas 5 horas).






Llegando ya a Cienfuegos, hicimos nuestra última parada para bucear un poco más. 




Finalmente entramos mientra caía el Sola a la gran bahía de Cienfuegos y amarramos el catamarán en la bonita Marina para celebrar nuestra última cena de este espectacular viaje.



Esa noche dormimos en el catamarán y a partir de aqui algunos fuimos a explorar la vieja Habana y otros se fueeron a explorar otros rincones de Cuba.
Dejo algunas fotos de esta enigmática ciudad que la verdad me tiene robado el corazón!




























Estos Cayos de Cuba son sin duda alguna una de las zonas más vírgenes de todo el Mar Caribe. Un verdadero lujo a unos precios muy razonables.

Este es un viaje ideal para navegar una semanita y combinarlo con La Habana y Trinidad si te sobran mínimo 3 o 4 días. Volveremos!! 


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