miércoles, 27 de febrero de 2019


CUBA EN CATAMARÁN (1ª PARTE)

Hemos viajado unos 12 días, 7 de ellos en barco. Fuimos a principios de Febrero del 2019, una época genial por la poca probabilidad de lluvia y el calor moderado. 

El barco para el viaje era un gran catamarán de 46 pies preparado para albergar cómodamente a 12 personas pero al ir solamente 7 íbamos de lujo!

El punto de partida de este viaje es Cienfuegos (a unas 3 horas de la Habana). El avión aterrizó en La Habana (la visita de esta magnífica ciudad la dejaríamos para el final) en donde pasamos la primera noche y de allí nos fuimos a la pintoresca ciudad colonial de Trinidad (Patrimonio Mundial de la Unesco), a una hora de Cienfuegos. De camino un pequeño imprevisto, en marcha se abrió la puerta trasera del coche (el cual no llevaba cinturones) pero el polivalente conductor local lo pudo arreglar desmontando la rueda y clavando un par de hierros...



Al final conseguimos llegar a Trinidad y la recorrimos de arriba a abajo (tampoco es que sea muy grande).










Tras pasar la noche en un Airbnb, dejamos esta ciudad que nos enamoró y nos fuimos a Cienfuegos con un antiguo taxi.




En Cienfuegos pasamos la noche y a la mañana siguiente empezamos a comprar la comida para el viaje. Para ello nos acompañó el patrón local ya que no pudimos conseguir de todo en el Super del puerto así que fuimos al centro a comprar lo que faltaba. Después de muchas vueltas conseguimos "casi casi" todo lo que queríamos.







Aquí en el mercado local:





Luego nos fuimos a la Marina en donde estibamos toda la comida en el catamarán y luego hicimos un Breafing sobre el viaje.







Ese primero día dormimos en el barco y con los primeros rayos del Sol dejamos la Marina y cruzamos la bahía de Cienfuegos.




Navegamos unas cuantas millas y unas 5 horas hasta llegar a Cayo Guano, en donde paramos para bañarnos y bucear por sus arrecifes y un pecio junto a la costa. Saludamos también a los dos fareros que viven en el nuevo faro (el antiguo se derrumbó hace años).






Allí comimos y luego nos fuimos navegando hasta Cayo Largo. Durante todo el camino solamente teníamos unos 3 o 4 metros de fondo de agua turquesa así que desde la proa podíamos ver perfectamente las estrellas de mar y los peces. Fue una experiencia increíble!









Disfrutamos todo el viaje de buen tiempo y casi siempre la mar como un plato. Al día siguiente nos fuimos con la barca neumática a ver si pesábamos alguna langosta...Al final solamente pescamos 27 (por suerte teníamos un buen congelador a bordo). 





Después costeamos Cayo Largo de Este a Oeste y fuimos a una de las mejores playas del Mundo (según uno de los cientos de listados que hay de mejores playas del mundo). Al final navegamos un rato a solamente 4 metros de la playa solitaria (cosas que sólo puedes hacer en Cuba).










Luego clavamos la proa en la playa y lanzamos el ancla sobre esta para pasar el día.




Y por la tarde tampoco lo pasamos mal:










Luego al atardecer el capi pescó con arpón tres peces de unos 2 Kg cada uno y disfrutamos de uno de los cielos más estrellados que he visto nunca.





Continuará...