miércoles, 16 de enero de 2013

Marruecos en moto 2013: 6º día

6º DÍA: 

Como cada mañana, después de todo el ritual de equiparse y cargar las motos, salimos desde Tazroute hacia el Sur por la carretera que va dirección al pueblo de M'hamid.



Al ser el último pueblo de la zona,  paramos para desayunar antes de adentrarnos en las pistas.


Solamente salir del pueblo un chico joven nos advirtió que con estas motos no pasaríamos por el camino ya que había arena muy blanda y mi moto era demasiado pesada. Cuando te dicen esto en Marruecos, normalmente todo seguido se ofrecen para llevarte las maletas en 4x4 o incluso para guiarte por otra alternativa más fácil, así que nunca sabes que parte de verdad hay en lo que te explican ya que muchas veces exageran. Amablemente nos deshicimos de él y nos adentramos en la pista, como mínimo lo teníamos que probar. Finalmente vimos que el chico tenía razón, al cabo de pocos km ya me quedé enganchado. En ese momento vino un 4x4 y nos dijo que quedaban unos 10 o 15 km más con arena muy suelta y que no podríamos pasar, así que muy a nuestro pesar dimos media vuelta y buscamos una alternativa que nos comentó que iba más por el Norte.


Al principio la pista fue fácil de encontrar pero luego se fue complicando la cosa ya que encontramos varios desvíos y cuando finalmente encontramos la que iba rumbo Oeste la pista desapareció. El problema es que por la parte Sur había un mar de dunas, más al Norte estaban las montañas y solamente quedaba un paso entre medio con un oued (río seco) lleno de piedras y de desniveles. 




Poco a poco fuimos sorteando las piedras y cruzando el amplio oued hasta que por suerte nos encontramos a un local con su moto que nos confirmó que íbamos en buen camino y nos guío unos centenares de metros hasta la pista principal. Como es costumbre le dimos algún cigarrillo y le traspasamos algunos litros de oro negro, y él la mar de contento como veis en la foto de abajo.



Una vez allí ya no había pérdida y seguimos el camino siempre hacia el Oeste en dirección al Oasis Sacrée. A pesar de algún tramo con arena suelta, la pista no tenía mayor dificultad.


Al cabo de un buen rato llegamos al Oasis Sacrée donde paramos a comer. El sitio realmente valía la pena, un oasis con un pequeño pueblo amurallado en medio del desierto.





Dejamos el Oasis y seguimos nuevamente hacia el Oeste en dirección a Foum Zguid, allí habían varias alternativas y tomamos la del más al Norte, una pista dura porque eran km y km de piedras. 



Por la ruta cruzamos un pequeño pueblo y todos los niños se quisieron subir a las motos.






Estuvimos varias horas antes de llegar al pueblo de Foum Zguid. No llegamos muy tarde pero como estábamos realmente cansados decidimos pasar la noche en un camping de allí. Encontramos este pequeño rincón realmente agradable. Fuimos luego a caminar un rato por el pueblo y al final cenamos algo allí.




 

Al día siguiente teníamos pensado ir hacia el Oeste para ir acercándonos hacia el Oceano Atlántico, la idea era ir sobre la marcha y ya decidiríamos donde pararíamos a dormir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario