VIAJE EN VELERO POR LAS ISLAS DEL DODECANESO DEL SUR (GRECIA)
Como cada año que pasa en ITACADVENTURE, cuando llega la primavera exploramos un nuevo destino en donde navegar. Esta vez nos ha tocado ir a Rodas para desde allí recorrer varias islas muy cercanas a la costa turca: Alimia, Chalki, Tilos, Nisiros y Simi.
Para llegar a Rodas la opción más común desde España es volar desde Atenas (varios vuelos cada día). Comentar que este mismo viaje se puede hacer también zarpando desde la isla de Kos aunque dudo que su capital sea tan bonita comno la mítica y amurallada ciudad de Rodas. Realmente vale la pena llegar algún día antes para visitar esta ciudad y otras zonas de la isla (como el pueblo de Lindos).
El velero que usamos fue un moderno Bavaria 50 que estaba amarrado en el mismo puerto de Rodas, justo al lado donde se supone que estaba construido el mítico Coloso de Rodas, así que si hubiésemos zarpado hace dos milenios hubiésemos salido del puerto bajo las piernas del gran Coloso.
Estos viajes suelen ser de sábado a sábado. El primer día aterrizamos, hicimos las compras, el check in y nos fuimos a cenar por el casco antiguo. Lo teníamos todo listo para zarpar a la mañana siguiente, así que el domingo bien pronto zarpamos rumbo a la pequeña y prácticamente desahitada (un sólo habitante oficialmente) isla de Alimia, a la que llegamos medio motor y medio a vela debido a los suaves vientos de esa mañana y a que la distancia era de 30 millas. La navegación es siempre cerca de la costa de la isla de Rodas y una vez llegando a Alimia te encuentras varios islotes. Este primer viaje fuimos directos a la bahía que protege esta isla pero ya en verano (en Agosto fuimos dos veces más) descubrí una preciosa playa solitaria.
Aquí debajo señalo la bahía donde fondeamos en Abril (foto hecha tras la durilla subida al castillo). Estábamos solos pero fuimos en Agosto y solamente había un velero más ya que esta es una zona donde "por suerte" no hay mucho turismo.
Además del castillo pudimos visitar dos de las pequeñas iglesias que hay allí. además, tuvimos la suerte de conocer a la persona que vive allí y que hace unos años junto a algunos amigos decidieron reconstruir parte del antiguo pueblo (se habitó en esta isla hasta la 2ª Guerra Mundial) y ahora tienen un lugar maravilloso en donde vivir a su manera. También tienen unas habitaciones para quien quiera alojarse allí (pagando la voluntad). La verdad es que nos fascinó este pequeño rincón del mundo.
Al día siguiente nos dirigimos a su isla vecina (Chalki), mucho más grande que la anterior pero aún así una isla pequeña con unos 400 habitantes que la mayoría viven en su único y pintoresco pueblo, recogido en una bahía con un puerto natural de aguas cristalinas. La isla destaca también por sus montañas que surgen verticalmente del mar.
De esta isla saltamos a la vecina (situada en su Norte) Tilos, conocida por sus curiosos elefantes de tamaño muy reducido que vivieron aquí hasta hace 4000 años. Además, en la costa Este se puede fondear en la gran bahía junto al pueblo o bien buscar alguna cala solitaria en donde fondear en su costa Oeste. Por cierto, completamente solos en pleno mes de Agosto, esto si que es un lujo...
De aquí saltamos a otra lista un poco más al Norte: Nisiros, una isla redonda presidida por su volcán todavía activo y con tres pueblos blancos, a diferencia de las islas vecinas que pintan las cosas de diferentes colores pastel. Sin duda una joya por descubrir alejada también del turismo de masas, de hecho, en Agosto tuvimos la suerte de ir a las fiestas locales y éramos los únicos "guiris" de la fiesta.
De aquí cruzamos (navegando siempre muy cerca de la costa turca) hasta la isla de Symi, donde ya habita más gente...unas 2.500 personas que comparado con las otras islas provoca un gran contraste. De hecho, su bonita capital de nombre Chorio está repleta de buenas tavernas en donde comer y muchas tiendas. Además, la isla ofrece preciosas y espectaculares calas (muchas de ellas inaccesibles desde tierra debido a sus verticales precipicios) y también una cerrada bahía con grandes tortugas y presidida por el Monasterio de Panormitis. De hecho, esta isla merecería dedicarle como mínimo uno o dos días más.
Tras la última noche regresamos al puerto de Rodas, sin duda, un lugar ideal para iniciar y finalizar un viaje como este.
Aquí podéis ver la ruta que hemos hecho:
En resumen, si quieres huir del turismo e ir a sitios bastantes inhóspitos y auténticos, este es sin duda tu viaje! Eso sí, hay alguna navegada un poco larguita pero si te gusta navegar a vela lo vas a disfrutar, ya que el viento suele acompañar (sin ser este exagerado) ya que esta zona queda un poco protegida de los fuertes vientos denominados Meltemi que soplan en las islas Cícladas en verano.
Y por último, comentar que la gente en este país suele ser muy amable y abierta con los turistas. Y no nos olvidamos de la gastronomía, está llena de tavernas en donde comer muy bien y a un precio económico.