CUBA EN CATAMARÁN
Hemos viajado unos 12 días, 7 de ellos en barco. Fuimos a principios de Febrero del 2019, una época genial por la poca probabilidad de lluvia y el calor moderado.
El barco para el viaje era un gran catamarán de 46 pies preparado para albergar cómodamente a 12 personas pero al ir solamente 7 íbamos de lujo!
El punto de partida de este viaje es Cienfuegos (a unas 3 horas de la Habana). El avión aterrizó en La Habana (la visita de esta magnífica ciudad la dejaríamos para el final) en donde pasamos la primera noche y de allí nos fuimos a la pintoresca ciudad colonial de Trinidad (Patrimonio Mundial de la Unesco), a una hora de Cienfuegos. De camino un pequeño imprevisto, en marcha se abrió la puerta trasera del coche (el cual no llevaba cinturones) pero el polivalente conductor local lo pudo arreglar desmontando la rueda y clavando un par de hierros...
Al final conseguimos llegar a Trinidad y la recorrimos de arriba a abajo (tampoco es que sea muy grande).
Tras pasar la noche en un Airbnb, dejamos esta ciudad que nos enamoró y nos fuimos a Cienfuegos con un antiguo taxi.
En Cienfuegos pasamos la noche y a la mañana siguiente empezamos a comprar la comida para el viaje. Para ello nos acompañó el patrón local ya que no pudimos conseguir de todo en el Super del puerto así que fuimos al centro a comprar lo que faltaba. Después de muchas vueltas conseguimos "casi casi" todo lo que queríamos.
Aquí en el mercado local:
Luego nos fuimos a la Marina en donde estibamos toda la comida en el catamarán y luego hicimos un Breafing sobre el viaje.
Ese primero día dormimos en el barco y con los primeros rayos del Sol dejamos la Marina y cruzamos la bahía de Cienfuegos.
Navegamos unas cuantas millas y unas 5 horas hasta llegar a Cayo Guano, en donde paramos para bañarnos y bucear por sus arrecifes y un pecio junto a la costa. Saludamos también a los dos fareros que viven en el nuevo faro (el antiguo se derrumbó hace años).
Allí comimos y luego nos fuimos navegando hasta Cayo Largo. Durante todo el camino solamente teníamos unos 3 o 4 metros de fondo de agua turquesa así que desde la proa podíamos ver perfectamente las estrellas de mar y los peces. Fue una experiencia increíble!
Disfrutamos todo el viaje de buen tiempo y casi siempre la mar como un plato. Al día siguiente nos fuimos con la barca neumática a ver si pesábamos alguna langosta...Al final solamente pescamos 27 (por suerte teníamos un buen congelador a bordo).
Después costeamos Cayo Largo de Este a Oeste y fuimos a una de las mejores playas del Mundo (según uno de los cientos de listados que hay de mejores playas del mundo). Al final navegamos un rato a solamente 4 metros de la playa solitaria (cosas que sólo puedes hacer en Cuba).
Luego clavamos la proa en la playa y lanzamos el ancla sobre esta para pasar el día.
Y por la tarde tampoco lo pasamos mal:
Luego al atardecer el capi pescó con arpón tres peces de unos 2 Kg cada uno y disfrutamos de uno de los cielos más estrellados que he visto nunca.
A la mañana siguiente entramos a la Marina para comprar algunas provisiones (el el único punto de todo la zona donde hay "civilización"). Allí encontré este simpático loro que cantaba todo el día Guantanamera, aunque creo que esa mañana no estaba muy inspirado todavía...
Después salimos a navegar y saliendo de Cayo Largo paramos en un arrecife que había muy cerca para bucear un poco.
Luego navegamos rumbo a Cayo del Rosario, para ello rodeamos la barrera de arrecifes y navegamos unas cuantas millas rumbo Oeste.
Al llegar nuestro capi nos preparó algunas rondas de mojitos y pasamos la tarde con la rutina que se puede tener en un catamarán en un lugar así: lectura, bañito, visita al Cayo solitario, una buena charla, risas y más risas...
Este era el punto más alejado de nuestro viaje así que por la mañana empezamos la vuelta. Este día nos dirigimos a la Marina de Cayo Largo pero de camino paramos en uno de los tantos cayos que hay en la zona.
Como veis, para llegar hasta allí tuvimos que ir un rato con la neumática y otro a pie por el mar debido al poco fondo de la zona. Por la tarde ya nos fuimos hasta la Marina (la única noche que dormimos en puerto). Además todos los miércoles se reúnen los barcos de la zona y junto a los locales y organizan una buena fiesta junto al puerto.
A la mañana siguiente, nos fuimos a bañar a una playa de Cayo Largo que estaba a 15' de la Marina. Allí pasamos la mañana y comimos otra vez langosta (para variar).
De allí saltamos a Cayo Dios (menudo nombre), un solitario cayo a medio camino entre Cayo Largo y Cienfuegos. Llegamos ya de noche y fondeamos allí para pasar nuestra última noche navegando.
Por la mañana desayunamos y estuvimos un buen rato buceando.
Después ya pusimos rumbo a Cienfuegos (a unas 5 horas).
Llegando ya a Cienfuegos, hicimos nuestra última parada para bucear un poco más.
Finalmente entramos mientras caía el Sola a la gran bahía de Cienfuegos y amarramos el catamarán en la bonita Marina para celebrar nuestra última cena de este espectacular viaje.
Esa noche dormimos en el catamarán y a partir de aquí algunos fuimos a explorar la vieja Habana y otros se fueron a explorar otros rincones de Cuba.
Dejo algunas fotos de esta enigmática ciudad que la verdad me tiene robado el corazón!
Estos Cayos de Cuba son sin duda alguna una de las zonas más vírgenes de todo el Mar Caribe. Un verdadero lujo a unos precios muy razonables.
Este es un viaje ideal para navegar una semanita y combinarlo con La Habana y Trinidad si te sobran mínimo 3 o 4 días. Volveremos!!







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